Considero que hoy no soy el mismo de ayer, ni soy el mismo que seré mañana, reinventarse a diario se ha vuelto una necesidad para mantenerse a flote en el plano físico. El yo de ayer no sabía lo que viví hoy, y el yo de mañana conoce aún más que el presente. Pequeñas diferencias que forman al nuevo yo afloran del cuerpo y se adueñan de él, pero no en absoluto, porque el yo de ayer vive bajo su piel, en enseñanza, en cable a tierra. “No soy inmortal” pienso, viendo las marcas de la quemadura que recibió el yo de ayer, sintiendo el dolor de pies por su caminata y si miro hacia atrás, cada magullón fue maleando mi forma física hasta hoy. La forma física es delicada y no obedece todas las leyes camaleónicas de la reinvención. Sin embargo, estoy seguro de que mi coraza es distinta y que el yo de mañana tomará provecho de esta transformación
Camino deseado es el resultado material de la exposición a las lecciones del día a día, de los porrazos y caídas de quienes transitan por mi forma física, cuyas intenciones resbalan sobre la materia y la transforman.
La idea del camino deseado nace desde la transición de género, más específicamente del cambio físico que supone esta. No solo en los sentidos binarios a los que se puede reducir el género, sino a la construcción completa de una identidad donde la vivencia individual del genero prevalece por sobre los constructos sociales, generando nuevas ideas sobre la corporalidad y su rol en la experiencia humana.
Antecedentes
Lenguaje visual
Visualización
Place holder